A MI ATLETI

    Yo, en vez de rosas, soy más de clavelitos. A mi Atleti, que me mata y me da la vida; que me apena, me infarta y me desvela; que justo después de caer, florece siempre de nuevo. Feliz día, querido y fiel amigo, amante de mis noches de lluvia a la orilla del Manzanares.

Comentarios